Muchos de los combates de la Guerra de Secesión se caracterizaron por su inutilidad a nivel táctico (no digamos ya estratégico) y por el despilfarro (si es que alguna vez no lo es) de vidas sin ningún tipo de ventaja militar; todo ello debido, entre otros factores, a la falta de profesionalidad, a la vanidad y a la ineptitud manifiesta de muchos de los mandos que podrían calificarse de meros y auténticos carniceros.
En la llamada batalla del Cráter, durante el asedio de Petersburg (julio de 1864), se minaron las defensas sudistas construyendo un túnel de 156 m. y se hicieron estallar casi 4 Tm de pólvora; la explosión abrió un cráter que hizo desaparecer a todo un regimiento sudista, cráter sobre el que se lanzaron los nordistas sólo para verse atrapados éstos, a su vez, en un agujero mortal en el que fueron totalmente masacrados. (Por ambos bandos más de 5 mil bajas, de ellos casi 900 muertos).
Entre los atacantes nordistas había una división de tropas "de color"; los sudistas no tenían a éstos por auténticos soldados y no se sentían obligados a respetar con ellos las supuestas "reglas" de la guerra, por lo que no hubo cuartel ni piedad.
Grant (comandante en jefe del norte) dijo de esta batalla que fue el más triste acontecimiento que había contemplado en toda la guerra.
La escena es de la película "Could Mountain", 2003.
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