27/5/15

El lechuguino del ukelele

En su día enlacé la película "El maquinista de la General" (aquí), de Buster Keaton, ambientada en la Guerra de Secesión y que tenía una cierta base real, y no os perdonaréis no haberla visto, si es así, pero vosotros mismos.

También de Keaton pongo esta ahora, con la excusa de que uno de los barcos lleva por nombre "Stonewall Jackson". Yo la vería, pero cada uno que haga lo que quiera.

22/5/15

La saga de los Frey

Emil Frey, un emigrante suizo, se unió al 24º de Illinois como capitán, junto con otros compatriotas helvéticos. Fue capturado en Gettysburg, lo que le vino bien para aprender idiomas puesto que, como él mismo contó después, "mis compañeros [en la prisión de Libby] no hablaban nada más que inglés".


Tras la guerra Frey fue nombrado embajador suizo en los Estados Unidos y, en 1894, presidente de Suiza.

En 1948 nació en Detroit un 'pariente' que hizo aquélla de "Take it easy".

15/5/15

Zonas de parche

Grupo de parche nordista; tambores y bombardinos:



Y aquí los bombardinos confederados. Si al final la cosa no iría ni de esclavitud ni derechos de los Estados: se reduciría a una disputa por las zonas de parche. Lo cual no deja de tener su importancia... 

8/5/15

Onondagas



El USS Onondaga fue un buque de guerra construido en Nueva York para la Marina de la Unión, y que formó parte de la flotilla que operaba en el curso del río James.

Tras la guerra, fue comprado por Francia (en esta foto está anclado en Brest):

Y este cuadro representa su viaje a través del Atlántico, desde los EEUU a Francia:


Y como una co lleva a la o, resulta que los onondagas eran una tribu de la nación iroquesa; y el más famoso jefe onondaga fue el tal Hiawatha, a quien nombré aquí al referirme al autor que escribió “su” poema épico.

2/5/15

Guerras civiles

"My friend, my enemy" (Mort Kunstler)
Rappahannock River, VA, December 25, 1862

Tras la batalla de Fredericksburg (diciembre 1862) las líneas de ambos ejércitos estaban tan cerca a cada lado del río Rappahannock que, según se cuenta, el contacto amistoso entre soldados del Norte y del Sur era frecuente.

A menudo se reunían en alguna isla en mitad del río, y las tropas confederadas intercambiaban tabaco del sur por la ración de café de los del norte, o jugaban a las cartas. Todo con mucha dignidad, eso sí. En segundo plano, en la ilustración de Kunstler se ve cómo utilizan un tronco hueco a modo de “ferry-transporte” entre ambas orillas.

¿Hasta qué punto esta situación y parecidas en otras Guerras “civiles” (recordemos la escena final de “La vaquilla” de Berlanga) eran realmente frecuentes, incluso se corresponden con la realidad, o más bien se trata de la necesidad de creer que “nuestra” guerra es especial y distinta a otras, que no había en el fondo tanto odio entre los contendientes, y eso nos hace sentir mejor y asumir más fácilmente lo que ocurrió?