28/9/14

Samantha y los cuáqueros

Una de las grandes películas ambientadas en la Guerra de Secesión es "La Gran Prueba" (Friendly Persuasion, 1956), de William Wyler, con Gary Cooper, Dorothy McGuire y Anthony Perkins... y Samantha, con Pat Boone cantando el tema principal al inicio.

La historia va de una familia de cuáqueros (Indiana, 1862) opuestos por convicciones religiosas a todo tipo de violencia, y el conflicto con sus creencias que se produce cuando la Guerra llega, quieran o no, a su hogar. Aquí la película completa en castellano. En mi opinión, sólo por la carrera de calesas ya merece la pena.

24/9/14

Que no me corten la pierna

Lo mejor de la película esta; en mi opinión.

Mejor dicho, lo único que se salva; lo de después es ya un coñazo de indios, perros y búfalos.

 

20/9/14

Edwin

Este chaval (17 años) que muestra su mirada asesina a la cámara, en un gesto guerrero que hace imaginar que sería capaz de comerse crudos los intestinos del enemigo, se llamaba Edwin Francis Jemison.


Edwin se hizo esa foto  —una de los más famosos retratos de la Guerra de Secesión—  al alistarse en el Ejército Confederado (2º de Infantería de Louisiana, Voluntarios).

El 1 de julio de 1862, en la batalla de Malvern Hill (Virginia), fue decapitado por una bala de cañón; menos mal porque, con esa pinta, si lo dejan suelto, monta una carnicería que gana la Guerra él solo.

Tiene un monumento conmemorativo en su tumba, que si cumplió con su deber y tal, etc.

18/9/14

Vamos al teatro


Lee se había rendido a Grant en Appomattox; días después, el 14 de abril de 1865, el Presidente Lincoln asistía en Washington a una representación teatral cuando recibió un disparo en la cabeza de parte de John Wilkes Booth, un mediocre actor de Maryland y simpatizante sudista.

Lincoln murió horas después, inaugurando la lista de Presidentes de EEUU asesinados durante su mandato.

15/9/14

Batallas de museo

Las batallas de la Guerra de Secesión no sólo se dieron en territorio de EEUU. Gran parte de la estrategia general de los nordistas se basaba en el bloqueo naval del comercio y abastecimiento de los Estados del Sur. Así, se produjeron batallas, incluso muy lejos de América, entre barcos del Norte y la marina confederada, que buscaba burlar ese bloqueo.

(Andy Thomas)
En junio de 1864, el USS Kearsarge, una balandra de la Unión, logró encontrar al CSS Alabama (una corbeta de la Confederación) anclada en el puerto de Cherburgo (Francia); entablaron batalla, y apenas una hora después del primer cañonazo el Alabama se fue a pique. Aunque la batalla no fue precisamente épica, concitó gran interés en Europa; incluso cuando, posteriormente, el Kearsarge atracó en el puerto de Boulogne-sur-Mer para abastecerse, muchos curiosos acudieron a admirar la "heroica" embarcación.

Estos dos cuadros los pintó uno de esos curiosos, picado porque su última pintura (una tía en bolas desayunando sobre la hierba junto a unos tipos vestidos) había escandalizado a la crítica y el público de París, y pensó que con obras de esta temática, marinas y barcos y tal, podría recuperar el favor de aquéllos.

"El Kearsarge en Boulogne" está en el Metropolitan de Nueva York, y "La batalla del USS Kearsarge y el CSS Alabama" en el Museo de Arte de Filadelfia.


10/9/14

Un tonto útil

Es una historia (con minúscula) recurrente en la Historia (con mayúscula): la del fanático que se cree investido de una misión divina y, por ello, se permite y justifica cualquier medio (incluidos y, sobre todo, los violentos) para lograr sus fines inmediatos; inmediatos y nada más, porque su adolescente visión "cortoplacista" no le permite caer en la cuenta de que está siendo utilizado como "tonto útil" por fuerzas que su corta inteligencia es incapaz de entrever.

No hablo de escraches ni de asaltos al congreso (esto es serio: va de la Guerra de Secesión), sino de John Brown, un tipo en principio bienintencionado que pretendía la abolición de la esclavitud, y cuyo fanatismo fue aprovechado y financiado, siempre en un cómodo y discreto segundo plano, por otros más cobardes e inteligentes que él.

Brown asesinó y cometió crímenes de toda clase bajo el pretexto de luchar contra la esclavitud, actuando como un terrorista de manual, y erigiéndose en juez y parte con el convencimiento mesiánico de que cumplía con una misión divina. No le importó sacrificar vidas inocentes, incluso las de varios de sus hijos, en pro de esa "misión" que, como siempre (vuelvo a la Historia) incluía la creación de una "arcadia feliz" dirigida, cómo no, por él mismo, aunque fuera impuesta a latigazos, con la horca o a balazos.

Hasta que el 16 de octubre de 1859 se la jugó (como buen tonto útil) asaltando con sus compinches un arsenal federal del que fue desalojado a tiro limpio por fuerzas comandadas por el entonces coronel Robert E. Lee (quien aún no había tomado las armas contra su gobierno).

John Brown fue juzgado y ejecutado en la horca el 2 de diciembre siguiente. En ese raro momento de lucidez que suele acompañar incluso a los fanáticos más estúpidos cuando dicen sus últimas palabras, exclamó: "creo que quizá mis objetivos estén más cerca de alcanzarse si yo muero".

En efecto, su ejecución (más que merecida, según las leyes del lugar y el momento) sirvió para convertirlo en un mártir del abolicionismo y, olvidándose sus muchos crímenes, en una figura inspiradora para quienes, pocos años después, marcharían a matar y sobre todo a morir en el campo de batalla en lo que creían, en su ingenuidad, una guerra liberadora de esclavos negros.

El video que adjunto (de la serie televisiva “Norte y Sur”) tiene la misma veracidad histórica que la película "Campanilla y el reino de las hadas", pero está curioso y sale "el hombre de negro".

7/9/14

“Alias”, Mesala y Phillip Marlowe

Lewis Wallace (1827-1905) fue un abogado que llegó a general de voluntarios, combatió a las órdenes de Grant en la sangrienta batalla de Shiloh (6-7/4/1863) y fue miembro del Tribunal que juzgó a los instigadores del asesinato de Lincoln.


Pero sobre todo alcanzó cierta fama tras la contienda por otras dos cuestiones:

Siendo él Gobernador del Territorio de Nuevo Méjico se desarrolló allí la llamada guerra del Condado de Lincoln en la que participaron activamente gente como Billy el Niño, Pat Garrett y “Alias”.

La “guerra” se desmadró y acabó malamente en parte por culpa de la torpeza política del gobernador Wallace, quien estaba más ocupado en el otro asunto que le hizo famoso: escribir la novela histórica “Ben-Hur”.

Afortunadamente para el cine, de lo primero se ocuparon Sam Peckimpah y Dylan, y de lo segundo William Wyler, Yakima Canutt y Miklos Rozsa.






Y del gral. Wallace al gral. Sternwood de Chandler, Faulkner y Hawks:

Porque Marlowe pregunta a Sonia Darrin por un "Ben-Hur" de 1860, tercera edición, con una errata en la pág. 116...
  
The Big Sleep, 1946: Book Store 1: Sonia Darrin from Wolf W on Vimeo.

... y claro, es que vamos a pillar a la gente en renuncios de 20 años de diferencia, pero al final todo son cosas que llevan a otras.

1/9/14

Burnside

Ambrose Burnside, de Rhode Island, general del ejército de la Unión, uno de sus más destacados  e incompetentes carniceros, responsable de los desastres del Norte en Fredericksburg y en la batalla del Cráter.


"Gracias" a él, esas patillas peculiares se llegaron a conocer como "burnsides".

Y como la chica de la canción, venía de Providence, Rhode Island: